Muerte de madre de periodista preso en Cuba genera indignación y tristeza

El escritor cubano José Gabriel Barrenechea y su madre, Zoila Chávez. (Fotos: CubaNet/Facebook Barrenechea)

El fallecimiento de Zoila Chávez, la madre del periodista y escritor cubano en prisión política José Gabriel Barrenechea, sin poder cumplir su último deseo de reunirse con su hijo, ha causado una ola de indignación y tristeza.

Zoila, una anciana de 84 años aquejada de cáncer que agonizaba en soledad en su vivienda de Encrucijada, Villa Clara, tras el encarcelamiento de Barrenechea, suplicó a las autoridades cubanas que le permitieran ver a su hijo antes de morir, y a su pedido se sumaron cientos de voces en redes sociales, pero su deseo no le fue concedido.

Las autoridades concedieron a Barrenechea un último y breve adiós, al permitirle despedirse de su madre en la madrugada de este domingo, pero enseguida fue devuelto a prisión. "Sus carceleros cumplieron la promesa: la vería solo muerta", dijo en un post citado en Facebook por CubaNet la periodista independiente Camila Acosta.

"¡Qué triste! ¡Qué crimen! Ya esto se pasa del ensañamiento, de la crueldad contra una madre cuyo único deseo era ver a su hijo antes de morir. Es un comportamiento propio de asesinos, de criminales, de psicópatas sin remordimiento. Pero la justicia les llegará", manifestó la comunicadora.

"El régimen asesino cubano es pura maldad. Zoila murió sola pidiendo ver a su hijo, José Gabriel Barrenechea, quien sigue preso por exigir dignidad, y no le permitieron despedirse. Y aún hay presidentes en LATAM que aplauden a estos criminales. ¡Cómplices de una tiranía despiadada!", lamentó en un post en X la congresista cubanoamericana Maria Elvira Salazar.

Al recibir la noticia, el coordinador del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, Manuel Cuesta Morúa, condenó en una transmisión en vivo en Facebook lo que consideró "una crueldad innecesaria".

"Tiene que haber una profunda degeneración ética en el sistema judicial, policial cubano para semejante crueldad, no permitir que Barrenechea, ese escritor, ese hombre decente, humilde, con una inteligencia suprema, y sobre todo, un ser humano, no pudiera, al menos, despedirse de su madre", expresó.

El opositor apuntó que Zoila murió de angustia, de nostalgia y de dolor al no poder abrazar a su hijo en su último minuto. Lo ocurrido demuestra, aseveró, que el cubano no es un régimen político, sino un "régimen inhumano".

En un comunicado, el Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDCC) manifestó su indignación y tristeza por lo sucedido. "El régimen cubano ha cruzado una línea de la que no hay marcha atrás. La negación de este último abrazo entre madre e hijo es una prueba más de la deshumanización, la pérdida total de ética y dignidad que hoy define a quienes gobiernan".

La organización señaló que este acto de ensañamiento no es aislado, sino que forma parte de un patrón represivo que afecta a cientos de presos políticos en la isla y a sus familias, y llamó a la sociedad cubana y la comunidad internacional a denunciar este hecho en voz alta.

"No se puede construir ningún futuro sobre la base de la arbitrariedad, el miedo y la violencia contra los propios ciudadanos", dijo.

El laboratorio de pensamiento cívico CubaXCuba dijo que, con el fallecimiento de Zoila el régimen cubano cumplió su "promesa infame" de no dejarla despedirse de su hijo. "Un acto de burda y desmesurada crueldad se ha consumado exactamente una semana antes del Día de las Madres".

"Zoila lloró, suplicó, preguntó una y otra vez como toda madre buena: “¿Pero qué ha hecho mi hijo?” No mató, no hirió, no asaltó. Solo pensó, escribió, caminó con dignidad pidiendo una vida mejor. Por eso lo condenaron a no ver nunca más a su madre, por eso su madre murió sin el cuidado de su hijo.
Este es el rostro verdadero de un régimen que agoniza en su indignidad y que por ello castiga a los que quieren ser libres. Que la vergüenza caiga sobre los verdugos y quienes los apoyan, mientras la Justicia llega. Y llegará sin lugar a dudas", señaló la organización en un post en Facebook.

El Centro de Denuncias de la Fundación para la Democracia Panamericana (FDP), explicó que, en sus últimos días, Zoila dejó de ingerir alimentos, consumida por el dolor y la tristeza de no poder ver a su hijo una vez más.

"A pesar de su delicado estado de salud, agravado por un cáncer terminal, las autoridades del penal La Pendiente, bajo el mando del represor Yurianis Speck Rosillo, le negaron a Barrenechea el permiso para despedirse de su madre. “El hijo verá a su madre cuando ella muera”, fue la respuesta oficial que recibió la familia", detalló la organización en una "Nota de dolor" publicada en sus redes sociales.

"Hoy, Cuba ha perdido a una madre valiente, una mujer que se fue sin justicia, sin abrazo y sin consuelo. Su muerte es otra herida abierta en el alma de nuestro pueblo, otra marca del sufrimiento causado por un sistema que persigue, encarcela y castiga incluso a quienes solo quieren ver a sus hijos libres", manifestó la FDP.

La semana pasada, varias organizaciones de la sociedad civil cubana hicieron pública una declaración en la que exigían la liberación inmediata de Barrenechea para que pudiera cuidar de su madre Zoila, aquejada de cáncer y otras enfermedades graves, pero la solicitud no fue escuchada por el gobierno cubano.

La activista Yania Suárez, que dio la noticia del fallecimiento de Zoila, señaló directamente a los responsables de lo sucedido. "Acaba de fallecer Zoila Chávez Pérez. No pudo ver a su hijo. Caiga sobre la conciencia de los corruptos qué oprimen al pueblo de Cuba el dolor de esta madre".